¿Sabías que el cabello cambia según nuestra edad? Seguramente no porque estamos acostumbrados a ese término que el peluquero “tenía mala mano" o “las hormonas me volvieron el pelo así” y no es verdad, el pelo también pasa por diferentes etapas de vida y en esas, cambia a veces muy drásticamente.
Empezaremos por contarte un poco acerca de esto: Al primer cabello de los bebés se les llama Lanugo y antes de que cumpla su primer año, ya ha cambiado de forma, textura y color. Cuando al niño se le empiezan a caer sus primeros dientes de leche a los 5 o 6 años, su fino y ~generalmente~ liso cabello empieza a enredarse fácilmente y se peina con más dificultad que antes. La mayoría de nosotros dijimos “yo era muy liso cuando pequeño, ¿y qué pasó?” o “yo tenía unos rizos divinos y se me achinó el pelo ya de grande” es porque simplemente, cambia de forma.
Ya en la adolescencia, la forma del pelo se mantiene hasta que empieza a encanecer, por lo general la textura de una cana es gruesa pero también puede ser más fina.
Ahora, hablemos de corte; no es cierto que cortar el cabello afecta el crecimiento, pero cortar periódicamente puntas quebradizas, ayudará a prevenir que se abran y ayuda a conservar la salud del pelo.
Debes tener en cuenta que la buena alimentación y los buenos hábitos en el mantenimiento de tu pelo son esenciales para mantener su salud y vitalidad, pero eso no cambiará la textura ni tu tipo de pelo. Tu pelo hace parte de ti, ¡quiérelo como es!
Con respecto a los tipos de cabello, debemos considerar que dependiendo del tipo de pelo que tengas será su textura, apariencia y comportamiento.
En la lista se encuentran 3:
- Cabello escaso: es fino y sedoso, pero carece de volumen para soportar el peinado más mínimo. este tipo de pelo es muy común en las personas rubias. Necesita un corte que dé la sensación de volumen.
- Cabello espeso: Es un pelo con mucho peso y abundante, generalmente es muy liso. Normalmente tiene la raíz grasosa y las puntas secas.
- Cabello fino: Es de textura muy suave pero abundante, muy volátil y difícil de controlar, por lo que no es fácil de peinar. Es mejor llevarlo corto y con capas, pero tu puedes elegir.
- Cabello áspero: Carece de elasticidad y exige un cuidado especial, pero mantiene muy bien cualquier peinado que quieras hacerte: ondas, trenzas, peinados altos e incluso rulos.
- Cabello rizado: Posee una buena elasticidad natural, pero necesita buen control y buenos hábitos para mantenerlo sano.
- Cabello liso: Es difícil de manejar y carece de volumen, por lo que se viene a la cara la mayoría del tiempo. A veces tiene apariencia débil y tiende a ser seco y a acumular grasa rápidamente.
Después de saber cuál es tu tipo de pelo, es hora de decidir la altura y el estilo que más te guste para llevar tu cabello, puedes venir al taller del pelo y pedir una asesoría con nuestros artistas, ellos detallarán tu pelo y ¡te dirán el estilo que mejor te queda!
Bibliografía: Los secretos del cabello, Marion Mathews y Renske Mann